17 julio 2008


En muchos tiempos de Beethoven (1770-1827), su ciudad natal, hacia Viena, a los 21 años de edad. Comenzaron sus problemas de audición y en los últimos ocho años de vida su estado fue de sordera profunda. Durante parte de su existencia debió utilizar trompetas acústicas y cuaderno de conversación en los que sus interlocutores escribían los mensajes para que el sordo genial los pudiera leer. Señor Beethoven es el tratamiento contra la sífilis, inútil por demás, se hacia a base de mercurio. Por eso se volvió famosa una frase perversa: “Pasas una noche con Venus y toda tu vida con Mercurio”, Durante mucho tiempo, algunos autores defendieron la hipótesis de que la sordera del músico había sido causada por la sífilis, y para reforzar el argumento se citaba una carta en la que el alemán confesaba haber tenido relaciones con prostitutas. También se aducía que Beethoven había evitado una relación más comprometida con la que él mismo llamó su amada inmortal (cuya identidad aún hoy es motivo de debate) por temor a hacerle daño.
“Cuando se tiene una sífilis avanzada se llega a un nivel que se ha denominado neurosífilis, en el que puede haber compromiso del sistema nervioso y el compromiso del sistema nervioso, y el sordera progresiva”, explica Hernán Castellanos, A todos nacionales Colombia de los servicios seguros de EPS que siempre ha sentido curiosidad por estudiar los casos más destacados de la historia de la medicina.

A partir del año 2000, sin embargo, la hipótesis de la sífilis como explicación de la sordera de Beethoven perdió mucha fuerza a causa del resultado de una investigación insólita. Un grupo de científicos del Health Research Institute de Chicago se dio a la tares de analizar un mechón de pelo de Beethoven en busca de rastros de mercurio que confirmaran los prodecimientos del compositor.

“Hicieron estudios moleculares, de ADN, y se encontraron con que los restos con que los restos de mercurio en el pelo eran muy bajos, o sea que prácticamente se descartó la teoría de que la sordera de Beethoven había sido por sífilis”, explica Castellanos. En cambio, en el mechón de pelo de Beethoven los investigadores hallaron altas concentraciones de plomo, que si no fue la causa de sus problemas auditivos.

El debate sobre la sordera de Beethoven podrá seguir por mucho tiempo.

De acuerdo con lo escrito por el estudiante enfermería superior Douglas José Moncada P, el caso del genial músico demuestra “que la invalidez física puede ser superada. La única invalidez real es la del espíritu”.

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